Filmada en 82 locaciones de todo el planeta, la serie registra más de 1.800 horas de material fotográfico impactante en hábitats tan diferentes como las montañas, los océanos, las praderas, las junglas, los desiertos y el Ártico.
“Planeta hostil“, la serie documental presentada y narrada por el aventurero experto en supervivencia Bear Grylls sobre los animales que logran adaptarse a los ambientes y circunstancias más extremas, estrenará este domingo a las 23 por National Geographic.
“Hay partes de este trabajo que se parecen a la situación de un corresponsal de guerra, donde hay una dinámica de adrenalina, buscando el momento para poder contar la historia”, dijo a Télam el mexicano Guillermo Navarro, productor ejecutivo de la serie y ganador del Oscar en 2007 por la fotografía de “El laberinto del fauno”.
Habitual colaborador del cineasta Guillermo del Toro, Navarro buscó imprimir lo aprendido en su trayectoria en el campo de la ficción al género documental y así dotar a los seis episodios de “Planeta hostil” de “tensión dramática”.
“Empecé mi carrera haciendo documental e intentaba traer elementos de la vida real a la ficción. Ahora tuve la oportunidad de traer elementos de la ficción al documental”, dijo Navarro.
Filmada en 82 locaciones de todo el planeta, incluyendo Colombia, Brasil, Perú, Costa Rica, Ecuador y Panamá, la serie es el resultado de 1.300 días de filmación y del registro de más de 1.800 horas de material fotográfico impactante en hábitats tan diferentes como las montañas, los océanos, las praderas, las junglas, los desiertos y el Ártico.
– Las locaciones debieron ser también hostiles para un equipo de filmación. ¿En dónde les resultó más difícil grabar?
– En todos. En un documental donde estás siguiendo la vida salvaje, tienes una gran cantidad de elementos de riesgo, pero también necesitas de mucha paciencia y de mucha suerte. Son una serie de cosas que se tienen que sumar para que salga todo correcto.
– ¿Por qué dicen que el planeta es “hostil”?
– El planeta está en plena transformación y las especies están haciendo un esfuerzo para sobrevivir. El planeta ha evolucionado en los últimos 50 años más rápidamente que en los últimos seis millones; hay muy poco tiempo para adaptarse. El propósito era crear conciencia de cómo el planeta está cambiando, de que los animales también tienen derechos y nosotros tenemos que cambiar.
– ¿Qué pudieron palpar en los sitios de rodaje en términos de cambio climático?
– Desafortunadamente la participación del ser humano va avanzando sobre los terrenos en los que la vida salvaje solía vivir. Cada vez son menos las tierras salvajes. El terreno agrícola, las zonas urbanas, están ocupando cada vez más espacio.
– ¿Creés que hay suficiente lugar en los medios de comunicación para denunciar y concientizar sobre esta problemática?
– Creo que debería haber más. Pero teniendo poco espacio los proyectos tienen que ser no sólo un panfleto, sino llevar a los espectadores a que tengan la experiencia de cómo es sobrevivir en medio de lo que está pasando.
– ¿Esa búsqueda distingue a “Planeta hostil” de otras series documentales?
– Una de las razones de mi participación era para transformar cómo ese tipo de series se hace. Hasta recientemente, toda la dinámica era diferente, con un conductor hablando y las imágenes ilustraban el texto. Lo que quise hacer es transformar eso; reducir el tiempo de la voz para privilegiar un lenguaje cinematográfico, un lenguaje visual para contar las historias. La cámara está mucho más inmersa y eso nos permite tener un relato más dramático.
– ¿Creés que este tipo de producciones puede servir para revertir el pensamiento de los negacionistas del cambio climático?
– Intentamos ofrecer información real, generar un espacio para buscar la verdad y probarla. No hay que entrar en la discusión, porque el problema avanza, es real y tienes que aprender de ello. Es muy importante para mí contribuir a generar un espacio de conciencia.